Se denominan a sí mismos de esta forma los mutantes subersivos. Aquellos que odian  ven con malos ojos a los humanos, ya sea por propia experiencia pasada o por simple gusto y/o sentimiento de superioridad. Causan estragos, caos y atentan contra la vida humana, pues creen que deberían ser resudicos, esclavizados y vivir bajo el manto de la nueva era, donde los evolucionados prevalecerán y gobernarán. Están gobernados por un Líder, quien, a pesar de hablarles directamente, jamás da la cara a conocer. Se encuenran en todas partes del mundo y son los principales enemigos de los Nuar de Windermore. Usan sobrenombres y algunos hasta diseñan su propia vestimenta.

 Fuertes, instruidos y muy inteligentes. Los Nuar son la guardia personal de Windermore. Aquellos que residen en ella y vigilan las fronteras de la isla, constantemente. Muchos de ellos andan distribuidos por diversas partes del mundo con la finalidad de controlar y emancipar los ataques de los Sinrah. Mantienen constante contacto con la mansión y son entrenados desde su entrada a ella en todo tipo de lucha, ofensiva y defensiva. Suele tratarse de los más fuertes y experimentados, aquellos que se destacan de entre otros de su clase. Todos ellos llevan un traje propio y particular, un nombre de pila y son reconocidos por sus hazañas. Protegen y cuidan a los mutantes neutrales, quienes viven entremezclados con la sociedad, y mantienen la paz con la humanidad.
Todos los trajes llevan un chip identificador, de manera que cada uno de los soldados pueda reconocer y encontrar a sus pares. Además, fueron proveídos con drogas paralizadoras y catalizadoras de poderes, tres pequeños frascos a reponer y diseñados por los científicos residentes de Windermore.

Se llaman así a los mutantes neutrales, aquellos quienes viven entremezclados en la sociedad, ya sea por presión o el miedo a revelarse. Muchos fueron renegados de sus casas, otros aún las habitan mientras guardan el secreto. Unos tantos no saben de la existencia de Windermore y aquellos que lo hacen no poseen los recursos para viajar hasta sus predios. Estudian o trabajan en escuelas y empleos ordinarios, viven su vida como humanos y son protegidos por los Nuar (de la misma forma que los humanos) y despreciados por los Sinrah, quienes les titulan como esclavos y cobardes. Algunos no poseen opciones diferentes de vida y otros se ven felices con ellas y las amistades que han llegado a consolidar.

Humanos. Es así como los Sinrah les llaman: xentinelas, agentes de la destrucción, virus, parásitos, simples germenes dañinos e innecesarios. Algunos de ellos están a favor de la alianza con los evolucionados, pero la mayoría les detesta recíprocamente y, últimamente, los Gobiernos de cada uno de los países han tomado medidas represivas propias y llevados a cabo planes de experimentación con mutantes (cuestión por la que los Sinrah les odian a muerte) para ayudarles a desaparecer sus poderes, y otras tantas violentas, con el fin de erradicarlos y retomar el poderío como raza líder.